¿Desabastecimiento o adelanto de compras?

Los últimos días de octubre nos está despidiendo con la profecía autocumplida. La misma hace referencia a que una persona se convence que una situación tiene cierto significado, independientemente si es verdad o no, va a adecuar su comportamiento actuando en la dirección de esa percepción con consecuencias en el mundo real.

Hoy los que participamos de la cadena de distribución de fitosanitarios estamos enfrentando situaciones de stress logístico (entregas de producto) como así también suba de precios. Tantas veces advertidos por diferentes actores de la cadena y nunca llegaba el momento de cumplirse lo predicado.
Bueno la profecía parece cumplida, no hay producto suficiente y el que hay desaparece rápido por compras necesarias o por toma de posición ante un futuro un poco incierto diría yo haciendo tambalear los stock de todos.
Lo que estamos viviendo de manera objetiva es la conjunción de dos factores claves que actúan en el proceso de obtención de mercadería, en nuestro caso específico fitosanitarios. Dichos factores son

  • El acceso al mercado de capitales a nivel local.
  • Problemas en las plantas de producción a nivel internacional.
    Estos dos puntos, son críticos para la construcción del valor final de la mercadería a comprar.

Pongamos el ápice en el glifosato que es producto que nos enamora y nos genera pasiones y discusiones. Desde el inicio de la pandemia creció su valor más del 100%.

Lo llamativo fue la velocidad que aumentó, en tan corto periodo de tiempo. Los memoriosos recordarán que allá por el 2008 pasó lo mismo. En ese momento se disputaban los Juegos Olímpicos de Beijing y China decidió abruptamente apagar sus fábricas.

Bueno esto parece que es lo mismo, pero les agrego tres puntos a tener en cuenta: En 2008 estábamos con seca y en plena crisis de la 125, por ende la demanda era menor

  • Crisis energética
  • Covid

Digo que hoy con una siembra vigorosa que tracciona la demanda y con una economía que todavía sufre secuelas no solo de salud sino económicas por los efectos del virus (fletes más caros, fábricas paradas por problemas de personal enfermo, etc) más la crisis energética la cual es muy seria podría afirmar sin temor a equivocarme que, sin lugar a  dudas esta situación de precios altos atados a la disponibilidad llegó para quedarse por lo menos hasta Marzo 2022.

Y entrenos pondría una ficha a que esta situación se mantendrá en mayor o menor medida hasta la primavera 2022.

Autor: Lic. Diego Napolitano – diego@jng.com.ar